jueves, 15 de marzo de 2007

My sweet hopeless dream...

... y entonces llegó el momento de abandonar el edificio, de dejar la casa que fue mi hogar durante tantos años. Buscar nuevos sueños en otro lado no parecía una mala idea, dado que los que había traído conmigo al llegar se fueron convirtiendo, poco a poco, en arena que se caía por el agujero en mi bolsillo; al principio, fueron la razón en torno a la cual giraba mi existencia, luego simplemente desaparecieron.
Nadie iba a echarme de menos o quizás sí.. seguro que sí, pero preferí pensar que todo iba a ir bien, que todo el aire que me había rodeado no lloraría mi ausencia.

...entonces llegó el momento de abrir los ojos y despertar, y mirar alrededor, a todas las cosas que habían sido mías, tanto tiempo, antes de imaginar las que serían mis cosas, en el futuro.
" Qué lamentable! Solía ser un niña tan adorable..."

... tus ojos de isla. Rodeados de mar por todas partes.

Ahora todo el tiempo que existe está quieto, en mis manos. Todos los caminos del mundo estan ahí, bajo mis pies, preparados para ser recorridos.
Escucho mi latido, agitado, expectante, lo escucho tanto que acabo por formar parte de él, convirtiéndome en un sonido ritmico, constante. Siento que estoy más viva que nunca.
"Encontrarás una ciudad donde podrás esconderte de todo el amor que sientes y que te ata a este lugar, a este tiempo".

...el tiempo en mis manos.

2 comentarios:

MonsterS dijo...

"... tus ojos de isla. Rodeados de mar por todas partes."

Aunque el texto de Noon me ha gustado más, rescato esta frase que me ha parecido inspiradísima.

En breve, fruto de mis celos artísticos, y ante la desazón que me produce amputarme una oreja, empezaré a fumar cannabis desde mañana en cantidades industriales y sin control alguno.

Rae in Wordsland dijo...

Me alegro de tener un seguidor, aunque no querria ser tan mala influencia. Con mermar tus horas de sueño me doy por contenta.
Gracias por el tercer halago.